El cuidado de un potro recién nacido es muy diferente al cuidado del resto de los caballos. Este cuidado es especial porque un potro es igual de delicado que un bebe humano, es más, el cuidado de un potro requiere de mayor atención, ya que estos desde el primer día de nacidos son capaces de movilizarse por sí solos. Lo primero que hay que tener en cuenta al cuidar un potro es la situación de la pesebrera.
La pesebrera debe estar completamente limpia, y su limpieza debe ser igual de rigurosa que la de cualquier caballo. En la pesebrera, en vez de viruta, se coloca una gran cantidad de heno en el piso. El heno no solamente garantiza que si el potro se cae, caiga sobre una superficie más blanda, sino que el heno también proporciona calor en los lugares fríos y evita que el potro inhale polvo o cosas pequeñas que le puedan perjudicar la salud.
FUENTE: comocuidarauncaballo.blogspot.com
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